
Desde que en 1993 se adoptara el mercado de masas, Internet ha crecido a una velocidad vertiginosa. Se calcula que desde ese mismo año el número de usuarios a nivel mundial ha pasado de los 14 millones que había entonces hasta los casi 3 billones que hay en la actualidad.
Pasaron 12 años hasta que Internet consiguió su primer billón de usuarios. Sin embargo, tan solo necesitó de un tercio de este tiempo para conseguir los tres billones actuales.
Los teléfonos móviles también se han abierto paso a una velocidad asombrosa, siendo además un gran precursor a la hora de abrir nuevas vías de acceso a Internet. Tanto es así que se estima que los contratos de Internet móvil suponen ahora un 34% del total de contratos de telefonía móvil.
No obstante, a pesar de todas estas cifras, el acceso a Internet y a las nuevas tecnologías continúa siendo a día de hoy más difícil en unos países que en otros. Las infraestructuras y las políticas de cada país determinan en gran medida la respuesta a los desafíos y oportunidades del futuro digital.
Con el fin de medir la situación de cada país en estos parámetros, Master Card, el Instituto Fletcher y la Universidad de Tufts, han desarrollado lo que ellos han denominado el ‘Indice de Evolución Digital’ (Digital Evolution Index), el cual mide, entre otros factores, la capacidad actual de 50 países para cumplir con las demandas de los consumidores en cuanto a acceso a las nuevas tecnologías e Internet, el clima para la innovación o las políticas destinadas al desarrollo tecnológico.
Se trata por tanto de un índice que refleja la interacción entre la demanda de los consumidores, las políticas del gobierno y las facilidades a la innovación.
Analizando los datos por países se puede comprobar que los países desarrollados obtienen muy buenas puntuaciones en lo que oferta y demanda se refiere, pero sus puntuaciones actuales de innovación son relativamente bajas. Es justo lo contrario de lo que sucede en los países en vías de desarrollo, en los que la oferta y la demanda todavía se está desarrollando pero las tasas de innovación son bastante altas. Analizando la trayectoria en los últimos años del Índice de Evolución Digital, se puede ver que los países que más han mejorado en este índice han sido China, Malasia y Tailandia.
Por lo tanto, de la misma forma que estamos acostumbrados a analizar índices económicos o de población, la coyuntura actual y el gran desarrollo tecnológico han evidenciado la necesidad de crear un Índice de Evolución Digital.
