Sephora aprovecha el Big Data en sus tiendas con monitores interactivos

Estamos ya de vuelta de vacaciones, y los comercios tienen ahora la mirada puesta en la próxima temporada navideña, la más importante a nivel comercial para las tiendas de moda, perfumería y complementos, junto a los periodos de rebajas.

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11 Septiembre 2015

Esto está provocando la movilización de las marcas más importantes por conseguir aprovechar la recuperación económica actual para potenciar sus ventas y conseguir finalizar el año en positivo, a ser posible por encima de los ingresos del periodo anterior.

Para ello ya no basta con productos llamativos ni precios competitivos: hay que conocer los intereses del cliente, y el Big Data se convierte así en una herramienta de incalculable valor para los principales agentes del sector comercial.

La última empresa en aprovechar sus ventajas competitivas ha sido Sephora. La compañía de perfumes ha iniciado una ampliación de sus infraestructuras con la implantación en julio de monitores interactivos, comenzando en el Aeropuerto del Prat de Barcelona. El objetivo es conseguir captar información de los potenciales clientes, para así ofrecer un mejor servicio y producto acorde a lo que les gusta y están solicitando, para en definitiva conseguir aumentar sus ventas.

El experimento inicial parece haber sido un éxito, dado que la empresa ha comenzado a ejecutar la segunda fase de su estrategia, que consiste en la instalación de estos monitores interactivos en sus tiendas urbanas.

sephora

El primer destino, que ya puede probarse, es el de la tienda presente en el centro comercial El Triangle en Barcelona. Con monitores interactivos exclusivos para la marca Paco Rabanne, distribuida por Sephora, se ofrece a los clientes de la tienda un juego llamado Asalta la banca. Mediante la introducción de un código, el sistema consiste en intentar abrir una caja fuerte adivinando los números de la combinación. En caso de conseguirlo, el cliente obtiene una muestra gratuita de la fragancia, masculina o femenina en función de sus gustos.

Con esta acción, además, se demuestra la profunda estrategia de implantación previa que se ha desarrollado para conseguir el mayor rendimiento posible, en base al objetivo de obtener toda la información que se pueda conseguir del cliente. Para ello se ha colocado el monitor interactivo en el centro de la tienda, de forma que es visible para todo el mundo. La llamada a la acción se consigue mediante la vistosidad de la máquina, tanto por su sistema de iluminación como también por sus dimensiones.

El monitor interactivo de Sephora no sólo se comunica con el cliente a través de este sencillo juego promocional. También detecta el interés del comprador potencial por productos de la marca. De esta forma, si un visitante a la tienda levanta una botella de perfume Paco Rabanne para observarla, el monitor presenta en pantalla toda la información necesaria sobre el producto que se está consultando.

Con esta acción no sólo se da al cliente más información, también se recoge. El sistema analiza el tiempo que la persona está delante de la pantalla mostrando interés por el producto, cuántos minutos pasan desde que levanta el frasco de perfume hasta que lo vuelve a dejar en el expositor e incluso cuánta gente está en cada momento mirando el stand de Paco Rabanne, considerándolos así potenciales clientes. Del mismo modo, se espera con estos análisis identificar las zonas más importantes de la tienda que pueden motivar una compra con más posibilidades que otras partes del local, propiciando quizás con ello un posterior rediseño del interior. Pero es sólo un dato más de los muchos que puede llegar a recogerse mediante estas instalaciones tecnológicas dentro de la tienda.

Sephora espera con este desarrollo y junto al resto de acciones promocionales incrementar sus ventas hasta el 33% durante los próximos dos años. Para conseguirlo, la aplicación y correcta gestión del Big Data se presenta como un paso imprescindible.