
El sector de las telecomunicaciones en la actualidad se encuentra en una situación de crecimiento optimista. La banda ancha con servicios que son más demandados por empresas y usuarios particulares, y junto a ella los contenidos audiovisuales, han motivado una expansión y crecimiento de las redes FTTH.
Estas redes, que popularmente se conocen como "tecnología de fibra hasta el hogar" o "fibra hasta la casa", se encuentran no obstante con un obstáculo basado en las infraestructuras necesarias que o bien se encuentran saturadas o, sencillamente, no están preparadas para ofrecer el servicio de redes necesario.
Una de las medidas impulsadas con el fin de solucionar este problema de redes es la implantación de microductos, es decir, conductos de redes de un tamaño muy reducido, desde los 3 mm de diámetro.
Las 7 ventajas de los microductos
Respecto a las redes tradicionales, los microductos ofrecen importantes ventajas a las empresas suministradoras de banda ancha, así como también a las responsables de la instalación de estas infraestructuras. En concreto, la revista Teleinforme fue capaz de establecer hasta 7 ventajas principales de este tipo de redes:
- Es posible utilizar las canalizaciones existentes. Al tratarse de unos conductos de medidas inferiores, pueden aprovecharse las canalizaciones que se hicieron anteriormente y que de forma estándar suelen presentar un gran tamaño con mucho espacio infrautilizado. Esto es aplicable incluso en aquellas líneas ya saturadas pero que carecen de organización o con cables que ya están instalados pero en realidad tienen la capacidad para acoger más fibras.
- Una inversión acorde a la demanda. A diferencia de otras infraestructuras, los microductos son instalados en relación a la demanda existente, ya que aprovechan las instalaciones anteriores. No es necesario anticiparse con una infraestructura completa, sin conocer antes las necesidades de cada entorno.
- Menor volumen de obra. La necesaria obra para la instalación de microductos es sensiblemente menor a la de las instalaciones tradicionales. Esto supone entre otras cosas que afecta menos al entorno, por lo que los microductos se han convertido en las redes más atractivas para sitios como lugares históricos o que requieren una protección especial.
- Ahorro de costes. La utilización de microductos respecto a soluciones convencionales supone un ahorro según los casos de entre el 30% y el 70%, sobre todo por las microzanjas utilizadas en su instalación, que apenas superan los 10 cm de ancho y los 40 cm de profundidad.
- Mayor eficiencia en los cables de fibra óptica. En lo que respecta a fibra óptica y su eficiencia, la utilización de microductos supone poder aprovechar cables mucho más ligeros y, al mismo tiempo, económicos, algo tremendamente útil para las empresas suministradoras e instaladoras de este tipo de cableado.
- Mayor distancia de cables. Algunos sistemas de microductos en tramos interurbanos permiten abarcar distancias superiores a los 10 km sin necesidad de utilizar tantos empalmes como una estrategia de redes tradicional podría precisar. En entornos urbanos, estas distancias pueden llegar hasta la misma casa del abonado, permitiendo que las redes FTTH sigan creciendo en implantación.
- Facilidad de mantenimiento. La reparación, sustitución y mantenimiento en general de las redes basadas en microductos es mucho más sencilla (y por tanto económica) que otras soluciones alternativas.