Continuamos hablando sobre la relevancia que ha adquirido la eficiencia energética en los centros de datos. Este reto se debe a la evolución del sector junto con la necesidad de ofrecer servicios sostenibles y competitivos, manteniendo un uso eficiente de la energía.
En el portal informativo Data Center Frontier, se ha debatido sobre la eficiencia en los centros de datos, comparando la gestión de los “mega” CPD (como pueden ser los de Google o Facebook) con la de los centros de datos especializados con múltiples clientes.
Hay un ejemplo para explicar claramente cómo comparar los dos modelos en términos de eficiencia. Es como la comparación entre un autobús y una flota de minibuses: cuando el autobús está lleno es más eficiente, pero los minibuses brindan más flexibilidad. Ambos modelos resultan más eficientes que si cada persona conduce su propio vehículo.
En el caso de los centros de datos, tanto el mega CPD como el CPD especializado son hoy muy eficientes: las variables son las mismas pero las soluciones pueden variar, debido por ejemplo a la necesidad del CPD con múltiples clientes de dar servicios a diferentes clientes y requerimientos.
Los expertos coinciden en que un mega centro de datos tiene el mayor potencial para lograr una eficiencia energética superior. El motivo que los sitúa en una posición tan privilegiada es el hecho de tener el control absoluto sobre el hardware y sobre el entorno que gestionan.

Los centros de datos especializados o multiusuario tienen mientras tanto otros retos que superar. Entre estos desafíos se encuentra, como mencionamos, la diversidad de los entornos TI de cada cliente. Hay que estar concienciado de que la refrigeración o las estrategias de cerramiento de pasillos son más difíciles de gestionar cuando se trata de un centro de datos con muchos usuarios que si, de lo contrario, se trata de un centro de datos estandarizado con un único propietario.
La clave está en conseguir que cada cliente del centro de datos actúe con estrategias que puedan ser beneficiosas para todos en común. Estas estrategias, sin embargo, pueden resultar complejas en su aplicación, dado que cada cliente tiene su propia operativa, por lo que deberán converger todas ellas hacia un propósito común. La gestión del CPD especializado debe preocuparse por informar e involucrar a los usuarios finales sobre los objetivos comunes en la operación del centro de datos.
En conclusión, ambos modelos buscan lograr la máxima eficiencia energética con enfoques adaptados a cada entorno. En ambos casos, los resultados serán más exitosos que los obtenidos en un centro de datos a menor escala.