La legislación después de Safe Harbour

La privacidad de los datos (II)

Categorías

2 Marzo 2016

Por: Raquel Figueruelo

 

El informe presentado por la firma consultora Ovum Research contiene datos interesantes sobre cómo afrontan las empresas los recientes cambios en la legislación sobre la protección de datos en la Unión Europea. Según las respuestas obtenidas, Estados Unidos es la economía de primer nivel que menos confianza genera entre los ciudadanos y la que se considera que realiza más accesos no autorizados a información sensible, seguida por China y por Rusia en segundo y tercer lugar.

El impacto de la nueva regulación que está preparando la UE afectará a cualquier empresa con actividad comercial en territorio europeo. La nueva Regulación General para la Protección de Datos (GDPR por sus siglas en inglés) brindará un marco unificado para la protección de datos en los 28 países de la UE, regulando la forma en que se maneja el ciclo de vida de los datos de sus ciudadanos. También se prepara el reemplazo para Safe Harbour, denominado EU-US Privacy Shield, referido exclusivamente a la transferencia de datos entre Estados Unidos y Europa.

Por descontado, las consecuencias económicas de la nueva legislación serán notables, y de hecho muchas empresas se están replanteando sus estrategias de inversión y crecimiento en un corto y medio plazo a raíz de las futuras implicaciones. Las nuevas regulaciones requerirán una reestructuración a varios niveles, que para muchas empresas es sencillamente inviable. Muchas compañías no están preparadas para abordar los cambios requeridos para cumplir la legislación, con medidas que se deben implantar desde este mismo año.

Tal y como se expone en un artículo publicado recientemente en VentureBeat, el 52% de las empresas espera multas por incumplimiento de la normativa. El importe de las sanciones podría llegar en algunos casos al 4% del presupuesto empresarial, lo que ha motivado que dos tercios de las empresas afirmen que van a replantearse su estrategia de negocio en Europa. La normativa afectará también en forma negativa al coste de hacer negocios en Europa.

Pese a las dificultades, los encuestados afirman que continuarán usando tecnologías en la nube para almacenar la información recabada de sus clientes o usuarios, a pesar de las nuevas medidas. Deberán entonces evaluar los riesgos y adoptar nuevos procesos para la protección de los datos si quieren cumplir con las demandas de la UE y no exponerse a las multas. Las empresas necesitarán distintas opciones para gestionar la nueva regulación y adaptar sus prácticas de negocio tan rápido como sea posible.