
Los servicios en la nube están popularizándose entre las empresas, sean estas corporaciones o PYME. En el caso de nuevas compañías, estas ya nacen con sus servicios instalados en los gigantes cloud (Amazon Web Services, Microsoft Azure o Google Cloud).
Las empresas tradicionales no dudan en unirse a la nube
En el caso de empresas tradicionales, su transición hacia la nube es más compleja aunque no dudan en utilizarla. Reconocen la flexibilidad que les otorga para despliegues como pueden ser el desarrollo de aplicaciones móviles para el negocio o la integración con otros servicios web o partners. Desarrollan así nubes híbridas, una combinación de su propia cloud privada con servicios de la cloud pública de grandes proveedores.
Las consecuencias de estos movimientos es que con el paso del tiempo necesitarán menos recursos físicos propios. No será un cambio de la noche a la mañana, pero los centros de datos propios reducirán sus dimensiones: las empresas cuentan ahora con proveedores que pueden ofrecer desde la nube los servicios y la potencia de computación que necesitan. La velocidad para implementar y la escalabilidad de la nube resultan un atractivo difícil de rechazar, que usualmente trae asociado además un ahorro para las compañías.
Los temores que genera la transformación cloud
A pesar de las ventajas comparativas de la nube, existen aún tres áreas que despiertan temor entre las empresas que adoptan más lentamente el modelo cloud:
- La falta de confianza: no es fácil a veces sacar del centro de datos propio la información más preciada de una compañía.
- La estabilidad laboral: se percibe que los departamentos IT reducirán su personal al trabajar en entornos cloud.
- La limitación en conocimientos y dificultades técnicas: la complejidad de los nuevos modelos puede resultar un desafío muy significativo para el personal de los departamentos IT tradicionales.
Pero a medida que ha transcurrido el tiempo, se ha visto cómo se disipaban estos temores. En el caso de la seguridad, por ejemplo, los proveedores cloud ofrecen hoy en día garantías muy altas en cuanto a la protección de los datos que manejan: sus servicios están mejor preparados que los de muchas empresas. Y los proveedores de servicios gestionados ofrecen la experiencia y el conocimiento necesarios para que la transición hacia la nube se realice sin dificultades.
El cloud se une al club de los grandes servicios
Estamos viviendo un momento de transformación: la evolución en las necesidades corporativas y la consolidación de la oferta está transformando a los servicios cloud en un engranaje esencial para el negocio de cualquier empresa.
En el futuro, así como nadie piensa en tener su propia estación generadora de energía eléctrica, tampoco será rentable operar nuestra propia nube. Los servicios cloud se ofertarán con un modelo “todo incluido” (potencia computacional, espacio de almacenamiento y conexiones privadas a la nube), y será comercializado como un servicio básico, igual que la electricidad o el agua.
