Blockchain se integra en el Internet de las Cosas (IoT)

El uso de Blockchain facilitará el crecimiento masivo de usuarios y dispositivos

Hemos hablado en otras entradas del blog sobre las diferentes aplicaciones de Blockchain en distintos ámbitos de negocio. La tecnología, que es una cadena digital de registros con enlaces encadenados para formar un registro permanente, se basa en que cada bloque de datos se conecta al anterior para completar la cadena. Su revisión y análisis lo realiza una red de ordenadores. Los registros están encriptados, por lo que pueden ser chequeados sin comprometer ni la propiedad ni la seguridad de los mismos.

Blockchain, al utilizar una cadena de solicitudes entre bloques, implica que los registros o bloques originales no pueden ser alterados sin detectar esos cambios. Al mismo tiempo, el uso de una red pública para su control y auditoría asegura la transparencia de la información y la inmediata detección de cualquier intento de pirateo.

Las conexiones digitales de nuestro día a día

El Internet de las Cosas se está volviendo una presencia más habitual de lo que quizá percibimos. Si tenemos una alarma en casa conectada al móvil; si el coche está conectado al teléfono; o si disfrutamos de las series de Netflix a través de nuestro aparato de televisión, son todos ellos ejemplos de cómo el IoT está presente en nuestra vida. Estas situaciones se pueden clasificar en tres tipos de comunicación de datos:

El vehículo conectado: los coches se sincronizan con los teléfonos móviles; son capaces de transmitir datos para analizar su eficiencia a la vez que se conectan al GPS y a las actualizaciones de tráfico.

Las personas conectadas: Móviles y pulseras o relojes inteligentes que controlan la salud y el bienestar, la vida social y otras áreas de información personal.

El hogar conectado: Los electrodomésticos y los servicios en el hogar, que permiten la conexión remota con el usuario para su control o ajustes según sea necesario.

¿Por qué blockchain cambiará la manera de gestionar el Internet de las Cosas?

Porque para que el Internet de las Cosas sea adoptado con confianza necesita protocolos para verificar y proteger las innumerables operaciones que se producen en su entorno. Blockchain puede cumplir con estos requerimientos, y está alcanzando niveles de eficiencia que resultan atractivos para el uso por parte de las empresas. La escalabilidad que ofrece también es un factor decisivo a la hora de acumular enormes cantidades de registros y transacciones.

Ya existen algunos casos en los que Blockchain aporta su proceso en el desarrollo del IoT. En el sector de seguros de coches, por ejemplo: los datos de la actividad de un conductor son recogidos por su vehículo inteligente. Se vuelcan luego en los servidores de la compañía de seguros, que los activará en casos específicos (como el de un accidente) y los enviará en forma automática a los usuarios que los necesiten. La función de Blockchain en este caso es dar transparencia y perpetuidad a esa información, para que los datos recogidos por el coche sean la única fuente de información y que se conecten en forma eficiente.

El rápido proceso de desarrollo tanto de Blockchain como de las tecnologías basadas en IoT traerá cambios durante la próxima década en la manera en que vivimos y nos conectamos, siempre que se mantengan los objetivos de proteger la privacidad y los datos de los usuarios.