Los drones o aviones no tripulados autónomos han conseguido ser reconocibles prácticamente para cualquier usuario y han motivado a los legisladores de distintos países a plantear las posibles situaciones que deberían regularse.
La evolución propia de los drones requiere de un doble desarrollo tecnológico: por una parte, el hardware y la mecánica de estos aparatos y, por otro lado, el software que los gestiona.
La parte "física" ha encontrado un filón en el mercado dron, al poder aplicar sin demasiados límites nuevos desarrollos en cuanto a captación y grabación de imágenes, resistencia a impactos o velocidad de vuelo, aunque el apartado de la batería sigue siendo una deuda pendiente de mejorar.
En todo caso, la restrictiva normativa en los países donde se plantea su uso permite seguir desarrollando tecnológicamente estos aparatos, sin que en realidad su operatividad sea efectiva en cualquier ámbito.
El área de software, sin embargo, plantea un futuro más prometedor. Es por ello y por la considerable rentabilidad que puede ofrecer, por lo que la división Microsoft Ventures, especializada en software para importantes empresas de diferentes sectores industriales, ha decidido invertir en el futuro de los drones.
La compañía también ha desarrollado un simulador para ensayar el vuelo con drones, para que los pilotos volaran en un entorno seguro y sin consecuencias en caso de sufrir incidencias. De esta forma, los pilotos estarán más preparados a la hora de volar en el mundo real y ante cualquier imprevisto.
La noticia que nos interesa en este caso está relacionada con un software externo, AirMap. Este servicio de cartografía en tiempo real, permite a los drones dar a conocer su plan de vuelo. Gracias a ello, los operadores de aviones tripulados saben qué aviones están en su zona de vuelo y qué plan tienen previsto realizar, entre otras informaciones.
Aunque AirMap ya se había dado a conocer de forma internacional, será la inversión anunciada por parte de Microsoft Ventures de hasta 26 millones de dólares, la que permitirá la expansión definitiva de la empresa. Para Microsoft, cuyos principales clientes provienen del mundo corporativo, resulta un movimiento lógico: las grandes firmas del sector agrícola, de la energía o de la construcción, necesitarán en poco tiempo contar con datos confiables para alimentar a sus flotas de vehículos autónomos.
La compañía ya ha establecido alianzas comerciales con 3D Robotics, DJI e Intel. Tiene oficinas en Mountain View (Estados Unidos) y Berlín (Alemania) y ha conseguido asociarse con 850 aeropuertos estadounidenses con el fin de que los controladores de tráfico aéreo y los operadores de aviones no tripulados compartan información. De igual manera, también está en proceso de incorporar su sistema de cartografía a nuevas empresas del sector de drones desde el mismo proceso de su fabricación.
Los planes de Microsoft Ventures son bastante claros. La inversión en AirMap les ofrece la oportunidad de que los recursos de Microsoft y las diversas plataformas tecnológicas formen parte del ecosistema de drones existente y que, a ser posible, éstos funcionen en las plataformas de Microsoft. Del mismo modo, estos aviones no tripulados pueden ofrecer servicio a diferentes industrias con las que Microsoft Ventures también ha establecido relaciones comerciales.