¿Múltiples nubes o nube híbrida? La conectividad es lo que importa

No hay una solución cloud única para todos, pero sí un factor común para su buen funcionamiento: la conectividad

En los últimos años la popularidad del modelo cloud híbrido se ha extendido entre las empresas. Los procesos de transformación digital han dado como resultado enfoques en los que se combina la infraestructura IT en entornos privados y públicos.

Al mismo tiempo, se ha debatido acerca de las ventajas de los modelos donde se utilizan varios servicios cloud a la vez, algunos de ellos de nube pública y otros de nube privada, que buscan ofrecer soluciones muy específicas y a medida.

Estas soluciones de múltiples nubes parecen a simple vista similares al cloud híbrido. ¿Cuál es la diferencia?

 

Híbrido vs. múltiple

La nube híbrida comprende los casos donde se conecta la infraestructura IT propia y las aplicaciones allí alojadas con una nube pública como puede ser AWS o Microsoft Azure. De esta forma se tiene acceso a recursos escalables en la nube para cargas de trabajo adicionales en picos de demanda o para el desarrollo de aplicaciones específicas. Sin embargo, la información de misión crítica permanece alojada en el centro de datos propio o local.

Si en cambio miramos una solución de múltiples nubes, se observará una mezcla de diferentes nubes públicas y privadas para obtener un servicio óptimo de aplicaciones y servicios. Puede ocurrir que las empresas tengan un único proveedor cloud como Azure o ASW para las aplicaciones del día a día o para absorber los picos de carga, mientras otros proveedores de cloud privada les dan una mezcla de servicios y de apps para asegurar una distribución fluida de las cargas de trabajo.

Es por esto que las soluciones se vuelven cada vez más variadas y ajustadas a cada caso específico: híbridas y multi-cloud al mismo tiempo.

 

La interconexión segura

El centro de datos también es parte de la solución cloud, ya que se convierte en una parte crítica del despliegue IT. Y es aquí donde entra en juego el elemento que hace que la solución cloud en su conjunto funcione en forma segura, consistente y sin fallos: la conectividad.

Esta conectividad tiene que cumplir ciertos requisitos, como baja latencia, alta velocidad y redundancia. La conexión que determinará la robustez de la interconectividad será la línea que comunique el centro de datos con la nube pública. Dado que este es el eslabón más frágil de todas las conexiones, los proveedores han buscado soluciones para no depender exclusivamente de internet, que no proporciona fiabilidad al 100%. Tanto los proveedores cloud como los de centros de datos independientes ofrecen soluciones de conectividad privada a través de redes virtuales para llegar directamente a la nube pública.

Con la enorme variedad de soluciones en el mercado, las empresas ya no tienen que elegir entre la nube híbrida o múltiples nubes. Si se cuenta con el centro de datos adecuado y la conectividad segura será más fácil proporcionar los servicios y las aplicaciones en forma rápida y sin fallos.