Las empresas continúan elaborando sus estrategias cloud. Los modelos híbridos captan más adeptos al cubrir con eficacia dos necesidades básicas en las corporaciones:
- La seguridad: mantener la infraestructura IT que sostiene la nube privada en modo colocation o en centros de datos propios,
- La flexibilidad: contar con recursos de nube pública para desarrollos, picos de carga y aplicaciones de uso corporativo.
El alojamiento IT en centros de datos profesionales (colocation) se ajusta mejor a los modelos de negocio de muchas empresas, ya que convertir el CPD propio en un servicio aporta más flexibilidad y seguridad para el futuro, eliminando inversiones de capital.
El equilibrio de la nube híbrida
Al implementar una estrategia híbrida en la infraestructura IT corporativa, el CIO busca aprovechar mejor las ventajas de la nube privada y de la pública:
- Con el modelo colocation para el cloud privado mantiene la seguridad y el control sobre la operación de sus propios equipos. Se beneficia de una infraestructura dedicada y redundada, con opciones de conectividad más seguras y con el personal especializado del proveedor del servicio.
- Con la nube pública obtiene mayor flexibilidad para escalar recursos, agregándolos en una situación específica o para poner en marcha servidores virtuales según necesidad, cuando la demanda se vuelve impredecible.
La conectividad para la nube híbrida
Al buscar un proveedor de colocation, conviene elegir aquellos que ofrezcan opciones de conectividad directa a las nubes públicas.
Las empresas que alojan sus equipos en Interxion cuenta con Cloud Connect. Este servicio consiste en una única conexión privada y de baja latencia para conectarse a Amazon Web Services y Microsoft Azure, y mover con seguridad las cargas de trabajo entre la nube pública y la privada.
Es una solución muy conveniente para aportar una capa adicional de control en las transferencias de datos y evitar así la inestabilidad y poca confiabilidad de las conexiones por internet. Por otra parte, el coste económico es muy inferior al de instalar conectividad de características similares hacia un centro de datos propio.
Alojar la infraestructura IT en un CPD especializado aporta una ventaja adicional: la interconexión directa y segura entre proveedores y clientes de otros servicios SaaS que comparten dichas instalaciones.
Los costes de la nube pública
Otro factor que inclina a las empresas a conservar infraestructura propia es la facilidad con que se pueden disparar en determinadas ocasiones los costes de la nube pública.
En el caso del almacenamiento de datos, por ejemplo, los costes por GB son muy variables entre proveedores, más aún dependiendo de los servicios adicionales incluidos (balanceo de cargas, firewall, monitorización, etc.). Las prestaciones pueden dispararse fácilmente si la utilización de la nube pública no está controlada.
A medida que las compañías crecen, también lo hace la cantidad de datos que deben manejar. Por ello, los departamentos IT son muy conscientes de la necesidad de controlar el presupuesto para el almacenamiento en la nube pública, y utilizan entonces sus propios equipos en modo colocation para este fin, que forman parte esencial del modelo híbrido.