Las empresas adoptan hoy el cloud con más confianza

Los beneficios superan a los riesgos en la evaluación que hacen los directivos para adoptar distintos modelos de cloud computing.

El salto al cloud de las empresas es ya una clara tendencia. El 93% de los directivos encargados del sector TI está migrando o tiene intención de migrar próximamente sus procesos de negocios a la nube, según un estudio de Commvault. La misma encuesta revela que el 87% de los ejecutivos encuestados planea dedicar más recursos para la adopción de modelos cloud el próximo año.

El cloud es un cambio en el modelo comercial y estructural. La migración cloud, como cualquier otro proyecto de innovación tecnológica, presenta unos desafíos complejos. Desarrollando una estrategia adecuada y con un enfoque claro en el objetivo se podrán evitar costes y complicaciones innecesarias. El cambio cultural resulta particularmente significativo para el éxito en la transición.

Una vez definido el por qué del cambio resultará más fácil elegir el modelo cloud adecuado a cada empresa. La flexibilidad y el ahorro de costes son ventajas para cualquier negocio, pero al comenzar el proceso será necesario definir las razones específicas de cada empresa para migrar a la nube.

¿Cuál es el mejor cloud para mi empresa?

Los departamentos TI se encuentran con proveedores que ofrecerán opciones de nubes privadas, públicas o la combinación de ambas en un entorno híbrido. Se evaluarán aspectos como rendimiento, costes, seguridad, control, cumplimiento y latencia.

La nube pública es una de las opciones más económicas, ya que no implica costes de Capex: las compras IT dejan de ser productos y se convierten en servicios, basados en el uso y la capacidad contratada. Requiere operaciones muy ágiles para mantener los servicios actualizados, ya que las características y capacidades ofrecidas por los grandes proveedores cloud como AWS y MS Azure cambian a gran velocidad.

La nube privada proporciona servicios por lo general más especializados con características de escalabilidad y automatización similares al cloud público. Suelen tener ventajas adicionales de seguridad y control de la información al almacenar los datos localmente.

Al evaluar estas opciones, muchas organizaciones optan por la nube híbrida para aprovechar lo mejor del cloud público y privado. El modelo híbrido facilita a las empresas mantener aplicaciones estratégicas en su propia infraestructura y contar con capacidad adicional en la nube pública para cubrir picos de carga. Mover cargas entre las nubes se ha facilitado con la mayor disponibilidad de conexiones privadas, sin pasar por internet. Las plataformas de conexión a múltiples nubes garantizan privacidad y menor latencia para migrar información entre nubes.

Un desafío en equipo

El cambio a la nube, igual que todas las transformaciones profundas de TI, requiere que la implicación de los usuarios para comprender las necesidades a cubrir y responder a las expectativas. Los gestores de negocio y los departamentos TI y de compras deberán trabajar juntos en nuevos formatos para agilizar las operaciones y asegurarse de que se cuenta con las capacidades adecuadas para beneficiarse del modelo cloud. Asimismo, deben considerarse desde el inicio las estrategias adecuadas para cambiar ágilmente de proveedor cloud sin poner en riesgo los datos.

La evolución constante del modelo cloud requiere una buena planificación para sortear las dificultades que puedan surgir en su implementación. Un personal comprometido con el proyecto y con expectativas claras facilitará definir los objetivos al inicio y definir cómo evaluar y medir a posteriori los beneficios obtenidos.