Una de las tendencias tecnológicas con más impacto a futuro es el desarrollo de la inteligencia artificial en las aplicaciones y dispositivos que nos rodean. La expansión de la inteligencia artificial (IA) definirá el desarrollo de nuestra sociedad en las próximas décadas.
Un reporte de PwC indica que la IA es vista cada vez menos como una herramienta corporativa para automatizar tareas (procesos de finanzas, producción, ventas o logística) y más como una tecnología para resolver desafíos a escala global.
La información con la que trabaja la IA se puede clasificar en dos grandes grupos:
- Datos estructurados, como interacciones en sitios web, inventarios o coordenadas GPS.
- Datos no estructurados, como registros de audio, vídeo o fotos. Esta información era muy difícil de procesar hasta hace poco tiempo; ahora, la IA puede analizarla y actuar sobre ella.
La inteligencia artificial se encuentra con la nube
Aquí es donde entran los grandes proveedores como AWS, Microsoft Azure o Google Cloud Platform, que continúan innovando su oferta de servicios cloud y han incorporado servicios de IA desde sus plataformas.
Hay ejemplos del uso de IA en la nube que están transformando a sectores tan tradicionales como la agricultura o los servicios jurídicos:
- La agricultura saca provecho de las cosechas automatizadas para asegurar mejores rendimientos a través de estrategias agrícolas focalizadas. Asimismo, se experimenta con drones que recogen información de los campos de cultivo para conocer el estado del suelo.
- Seguros: la característica singular de la IA en este sector es la forma en que las compañías recogen los datos. Están recurriendo a diversos tipos de sensores para registrar la actividad de las personas (wearables, monitorización en el hogar, transmisores en los coches). Surgen dudas sobre cuánta privacidad están dispuestos a resignar los usuarios a cambio de mejorar las tarifas de sus pólizas.
- En el ámbito jurídico, la IA está descubriendo una faceta interesante en los análisis predictivos, que pueden atesorar los riesgos que implica para una compañía ir a juicio, así como las posibilidades que tenga de ganar. Por otra parte, para tareas como la revisión de contratos existen plataformas de aprendizaje automático legal que ahorran entre un 20 y un 60% del tiempo que los abogados dedicaban a esta labor.
- En la banca, los avances en el procesamiento del lenguaje natural facilitaron el desarrollo de sistemas de autoservicio que atienden a los nuevos clientes o prestan asistencia a la hora de solicitar un préstamo. La IA también está presente a la hora de enviar fotos de documentos a través del móvil: el sistema cargará la imagen y extraerá la información que necesita.
- En áreas de gobierno, el desarrollo de las ciudades inteligentes abre un abanico de posibilidades para gestionar recursos (eficiencia energética u ordenamiento del tráfico, mantenimiento de espacios públicos).
La inteligencia artificial en la nube está mejorando no solo la productividad general de las empresas sino también la optimización de costes y el aumento de la competitividad. Al mismo tiempo, las organizaciones adoptan más servicios de IA para solucionar diferentes necesidades, lo que lleva a una gestión más compleja de los recursos en la nube.
Resulta ya evidente la urgencia con que los proveedores cloud están incorporando IA entre sus servicios gracias a los avances logrados en el hardware, que permite procesar los complejos procesos de IA con velocidad. La infraestructura TI ocupa un lugar relevante en los procesos de transformación digital que acometen las empresas. La implementación de nubes híbridas permite a las organizaciones concentrarse más en la innovación, ya que externalizan servicios que no son centrales a los objetivos de negocio. La puesta en marcha de soluciones híbridas con múltiples proveedores cloud requiere también servicios de conectividad simples, seguros y rápidos para una integración sin fallos y de alto rendimiento.