El crecimiento de la oferta de servicios en la nube y los procesos de transformación digital en las empresas han acelerado la adopción de soluciones cloud. Desde hace algunos años, los proveedores de servicios cloud diseñan y construyen sus propios centros de datos, principalmente en Estados Unidos y en Europa.
Esta estrategia afecta como es obvio a los proveedores de servicios de colocation o alojamiento de equipos, que también construyen o amplían sus instalaciones propias para albergar a las nubes públicas.
Los gigantes tecnológicos aceleran sus inversiones en infraestructura
Los grandes proveedores tecnológicos destinan importantes recursos hacia desarrollo e investigación, de los que una parte se dedica específicamente al sector de centros de datos. Este enfoque innovador y la escala de su construcción les ha permitido alcanzar una eficiencia difícil de superar por los proveedores especializados.
Según los datos de Synergy Group, en el primer trimestre de 2018 la inversión en construcción y ampliación de centros de datos de los proveedores cloud a hiperescala ha alcanzado un nuevo pico de crecimiento: 27 mil millones de dólares (en comparación, durante 2017 el gasto total fue de 74 mil millones de dólares). Google, Amazon, Microsoft, Facebook y Apple representan el 70% de esa cifra.

Los especialistas consideran que, a pesar de este crecimiento en la construcción de nuevos centros de datos propios, los gigantes cloud requerirán además servicios de colocation de proveedores especializados, que ya utilizan con frecuencia. En Europa todavía hay camino para recorrer en la adopción del modelo cloud, y en ese recorrido crecerán las necesidades de alojamiento en la nube. La capacidad de los proveedores cloud para satisfacer la demanda del usuario final es limitada. Es ahí donde entran en escena los centros de datos especializados, que brindan condiciones de escalabilidad y de flexibilidad que son muy apreciadas por los gigantes cloud, junto con múltiples opciones de interconexión.
Y al mismo tiempo, estos gigantes cloud son clientes de colocation con necesidades extraordinarias, cuyos requerimientos pueden poner a prueba la capacidad de sus proveedores de centros de datos. Buscan flexibilidad y recursos escalables, con requisitos de gran volumen y susceptibles de requerir cambios con escaso preaviso. Es fundamental conocer de antemano dichas exigencias para diseñar centros de datos que faciliten la respuesta a esta demanda a hiperescala, que planifica a largo plazo y busca el despliegue rápido y económico de mayor capacidad de computación.