Infraestructuras más confiables para la economía digital

La transformación de la actividad económica exige bases sólidas para soportar el ritmo acelerado de su expansión.

Los nuevos y cada vez más complejos requerimientos de los proyectos IT en los últimos años traen consigo un cambio sustancial en la manera de abordarlos. Las infraestructuras sobre las que se construye hoy internet suman el componente cloud a los ya clásicos centros de datos propios o de colocation.

Este mundo híbrido con recursos de computación on-premise y en la nube, muy dependiente de conexiones de baja latencia y seguras, resulta vulnerable a fallos o caídas si no se adoptan las medidas necesarias para otorgarle resiliencia.

Una infraestructura digital fiable

El rápido desarrollo de la economía digital nos hace cada vez más dependientes de esa infraestructura IT, tanto desde el punto de vista personal como del corporativo. Este crecimiento se puede ver en las cifras de inversión en centros de datos en todo el mundo, las instalaciones donde se realiza la interconexión y el análisis de la información.

La expansión de la infraestructura se refleja en la mayor dependencia entre los componentes que forman esa red híbrida: una caída en un punto de dicha red puede impactar a varios continentes. Por lo tanto, el grado de resiliencia que se incorpore en su diseño representará la diferencia entre un servicio confiable y una incidencia que provoque pérdidas económicas considerables. Dada la significación de los centros de datos en el despliegue de las nubes híbridas, resulta necesario evaluar y mejorar la forma en que estas instalaciones se diseñan y operan.

Más eficiencia … ¿y más incidencias?

La última encuesta mundial de centros de datos del Uptime Institute recogió respuestas de 900 participantes del sector IT u operadores de centros de datos. En ella, el 31% de los encuestados mencionó caídas del servicio provocadas por incidencias en la energía, la red o errores de software, comparado con un 25% del año anterior. El 80% de quienes sufrieron incidencias indicó que la caída más reciente podía haberse evitado.

El Uptime Institute ha investigado el por qué del aumento de las caídas de un año a otro. En líneas generales, se desprende que los encuestados con funciones IT más amplias son quienes reportan el mayor número de incidentes. Aparentemente, se informan más incidencias relacionadas con fallos IT o de redes. Por lo tanto, una parte significativa de estas caídas tienen poco que ver con la eficiencia energética o los fallos en centros de datos. Hay una mirada más holística sobre todos los componentes de la infraestructura, y se reportan así más fallos IT o de proveedores de servicios junto con los incidentes en los centros de datos.

Por otra parte, es de destacar que continúan mejorando los indicadores de eficiencia energética. Aunque el aumento más significativo en los índices de eficiencia se produjo hace más de cinco años, se sigue observando una mejora gradual año a año. Los proveedores de colocation se esfuerzan en dicha mejora para reducir los costes operativos y también para aprovechar al máximo la potencia eléctrica disponible. La densidad eléctrica es una de las preocupaciones de los gestores de centros de datos: preguntados sobre la densidad más alta por rack en sus instalaciones, el 50% estableció un rango entre 10 y 29 kW/rack. El 20% mencionó 30 kW o más. Estos números no se corresponden con la densidad promedio por rack, que suele estar en entornos muy inferiores (6 kW era la respuesta de casi el 70% de los encuestados en 2017).

La encuesta del Uptime Institute hace hincapié en el aumento de fallos declarados, y en particular en que estos son aún comunes, costosos y evitables. Hoy en día, es fundamental una evaluación integral de la fiabilidad y de los fallos, que incluya a los proveedores de servicios y los sistemas IT además de las instalaciones en sí mismas.