En el sector IT las tendencias dejan de serlo en tiempos cada vez más breves para volverse corrientes dominantes. Tres campos en la tecnología se presentan particularmente complejos a la hora de dar servicios: los servicios cloud, el Internet de las Cosas (IoT) y las conexiones a las nubes públicas.
1. La nube acelera su paso
Los servicios cloud ya no son una novedad: son parte de la transformación digital de los negocios. Las grandes empresas se inclinan por infraestructuras híbridas, en las que combinan centros de datos locales y servicios cloud, mientras que el sector de las PYME se vuelca mayoritariamente a la nube pública.
En este proceso de transformación digital, las empresas necesitan asesoramiento sobre cómo llevar sus cargas a la nube y cómo seleccionar a los proveedores cloud más adecuados a sus requerimientos. Es aquí donde la experiencia de los proveedores de servicios gestionados (MSP) resulta de gran valor para auditar y gestionar los sistemas operativos, aumentar la eficiencia y asegurar la conectividad para no perjudicar el servicio al cliente. Los MSP no solo asistirán en la adaptación a nuevas formas de trabajo sino que también ayudarán a ahorrar costes.
2. IoT y análisis de datos: sin límites a la vista
La próxima llegada del 5G traerá consigo un cambio sustancial en los despliegues de negocio y en la conectividad de los dispositivos que utilizamos a diario. Sus capacidades, que superan ampliamente al actual 4G, habilitarán la implantación en cualquier ámbito del Internet de las Cosas. Pero el IoT trae consigo la explosión de los datos, y con ellos la necesidad de la gestión y el mantenimiento de enormes cantidades de información.
Los MSP tendrán un papel crucial en la agregación, transporte y gestión de estos datos. Son ahora el nuevo petróleo, y así como el petróleo refinado tiene mayor valor, los datos procesados representan un valor enorme para el crecimiento del negocio. Los proveedores de servicios pueden tener el rol de gestionar y analizar la información, que se convierte en la herramienta más significativa para el desarrollo de las empresas.
3. Conectividad
Las nuevas infraestructuras híbridas traen a veces de cabeza a los departamentos IT a la hora de conectar la infraestructura propia con los grandes proveedores cloud. Las conexiones a través de internet no son suficientes a la hora de trabajar con aplicaciones vitales para el negocio, que pueden sufrir incidencias relacionadas con la latencia o el rendimiento.
Los proveedores de servicios tienen la experiencia para solucionar estas dificultades, ya que suelen contar con instalaciones en centros de datos especializados que ofrecen conexiones privadas y seguras a las nubes de AWS, Azure, IBM u Oracle. Estas plataformas de conectividad directa aseguran un servicio con el nivel requerido por las aplicaciones de negocio.
La especialización: un servicio a medida
Los proveedores de servicios corren hoy el riesgo de perder negocio si no se especializan, ya sea en las soluciones que proporcionan o enfocados hacia un sector determinado. Ejemplos de ello pueden ser los MSP que cuentan con soluciones específicas de conectividad, o quienes se dedican a ofrecer soluciones para el sector financiero, por ejemplo.
Ese enfoque especializado tiene una de sus bases en el tiempo que dedican al cliente: los MSP pueden abarcar toda la operación de la infraestructura IT y el mantenimiento de los datos, permitiendo a las empresas enfocarse en su negocio sin preocuparse de la gestión de los sistemas.
Resulta crucial, sin embargo, mantener una actitud de evolución constante en el panorama de los servicios cloud, ya que su evolución es constante y muy rápida. Los MSP deben mantener el ritmo de innovación para servir las futuras necesidades de negocio.