Frankfurt, Londres, París o Ámsterdam son las ciudades europeas que han logrado concentrar durante los últimos 20 años las mayores infraestructuras dedicadas a conectar personas y negocios: los data centers y las redes de telecomunicaciones.
Hoy en día estamos ante una segunda ola de desarrollo provocada por la transformación digital, que extiende la geografía de estas infraestructuras para dar servicio a más usuarios. Los servicios cloud y la industria 4.0 son los motores de esta nueva demanda.
¿Por qué ahora?
Ya existe en otros puntos de Europa una competencia entre regiones para atraer inversiones en infraestructura digital, como es el caso de los países nórdicos. Por eso, el momento es ahora: es necesario coordinar esfuerzos tanto de la administración pública como de diferentes actores económicos para materializar una oportunidad tan significativa para el desarrollo de la región.
¿Por qué Madrid?
La región destaca por varios motivos:
- Es uno de los mayores núcleos de población del sur del continente,
- Representa la quinta parte del PIB español con un crecimiento superior a la media nacional,
- Cuenta con un número creciente de centros de datos,
- Cuenta con una extensa red de telecomunicaciones, con conexiones a cables submarinos que la unen a otros continentes.


¿Cómo atraer la inversión?
Para atraer inversiones en nuevas infraestructuras digitales, hace falta conocer los criterios de decisión para invertir e involucrar además a la administración pública para desarrollar políticas de estímulo. Entre los criterios que evalúan los inversores se encuentran:
1.La disponibilidad de energía eléctrica, con sistemas redundados y planificación del crecimiento, así como fuentes de energía renovable.
2. La robustez de las redes de comunicaciones, con suficiente capacidad, agilidad de expansión y redundancia,
3. La implicación de las administraciones públicas para promover el desarrollo de la región, ofreciendo al inversor eficiencia, un marco regulatorio estable y transparente, así como costes competitivos,
4. La actividad económica, en la que entran factores como la red de transporte y accesos, la disponibilidad de recursos y servicios especializados o la facilidad para ampliar o expandir la infraestructura (recursos adicionales como terrenos o energía eléctrica).
Para conocer en detalle la estrategia a seguir para que Madrid se convierta en el núcleo de las infraestructuras digitales del sur de Europa, lea nuestro whitepaper, elaborado en conjunto con DE-CIX y Delfos Research.