Infraestructuras interconectadas: el cimiento de la economía digital

Electricidad, telecomunicaciones y centros de datos conforman el espacio físico donde transcurre nuestra vida digital

Las personas interactuamos constantemente con diferentes dispositivos tanto en el ámbito laboral como en el personal. A través de ellos nos relacionamos con empresas, servicios, la administración pública, hacemos aprendizajes o dedicamos tiempo al ocio. Esas interacciones con los dispositivos, ya sean para el streaming de música o de cine, compras online, juegos, correo electrónico, mensajería y tantas otras, son servicios en la nube interconectados en una infraestructura que es la base sólida del mundo digital en el que nos movemos. Esa infraestructura se fundamenta en tres grandes bloques:

  1. La red eléctrica,
  2. Las redes de telecomunicaciones,
  3. Los centros de datos.

La red eléctrica alimenta los equipos IT que se encuentran en los centros de datos donde se almacena el contenido, que luego se distribuye a través de las redes de telecomunicaciones que conectan a los servicios cloud con los usuarios.

1. Electricidad: más energía para alimentar los centros de datos

La transformación digital ha impulsado el crecimiento de los servicios cloud y ha cambiado la manera en que trabajamos y consumimos contenido. Ya se despliega también el Internet de las Cosas, que sumará grandes requerimientos de consumo a los centros de datos y a las redes de comunicaciones. Esto significa que los centros de datos (CPD) que albergan el equipamiento IT de las empresas necesitarán más potencia eléctrica para funcionar. Resulta esencial asegurar el suministro eléctrico de fuentes renovables de energía, además de una planificación cuidadosa de las necesidades futuras: el tiempo para construir un nuevo centro de datos (2 años) es menor al tiempo necesario para poner en funcionamiento una subestación eléctrica (5-6 años). Se debe trabajar en coordinación con los organismos autonómicos y estatales para que conozcan cómo operan los CPD y cuenten con sus necesidades a la hora de planificar o ampliar las redes de distribución eléctrica.

2. Telecomunicaciones: más fibra óptica para transmitir la información

Las redes de comunicaciones constituyen una parte fundamental de la economía digital, uniendo los puntos que conforman la infraestructura IT en el mundo. Las redes de fibra óptica, los puntos neutros para el intercambio de tráfico, los cables submarinos que transportan los datos entre continentes: es la estructura que mueve la información entre los centros de datos, los servicios en la nube y los usuarios y empresas.

3. Centros de datos: más seguridad almacenar y distribuir los datos

Los centros de datos especializados, con un modelo de neutralidad que aloja diversas comunidades de clientes, se han convertido en los nodos de interconexión del mundo digital. En estos edificios, con alta seguridad y sistemas redundantes de alimentación eléctrica y refrigeración, se produce la intersección entre los diferentes proveedores cloud, los operadores telco, los puntos neutros y los servicios de distribución de contenido. Los datos llegan a estos CPD para su distribución hasta los usuarios.

digitalinfrastructure

Fuente: Interxion

El reto actual de una ciudad como Madrid es convertirse en un hub digital como son las ciudades de Ámsterdam, Frankfurt o París. Aunque la competencia puede ser fuerte, Madrid tiene hoy la chance de convertirse en el hub digital del sur de Europa, un ecosistema donde se unen clientes y proveedores. La región cuenta ya con una estructura TIC considerable, pero requerirá un esfuerzo adicional en los próximos años para atraer a los grandes proveedores cloud (AWS, Azure, Google) y realizar la inversión y planificación necesarias para contemplar este desarrollo.