Lo que Netflix nos enseña acerca de la competitividad

El enfoque que da a su negocio la compañía permite vislumbrar cómo será en los próximos años la innovación y la competencia entre las empresas de streaming.

Se puede aprender mucho sobre estrategia, tecnología y cultura corporativa de una empresa como Netflix. Lo que comenzó como una pequeña compañía de alquiler de DVD se ha convertido en un ejemplo de reconversión de negocio, volcándose en el formato streaming y produciendo contenido propio a nivel mundial. Sus más de 20 años de recorrido han afirmado un estilo de gestión con el que ha crecido tanto en el número de suscriptores como en la calidad de su catálogo. A pesar de la competencia de marcas experimentadas como Hulu o HBO y la aparición de pesos pesados como Amazon y Apple en el sector audiovisual, la estrella de Netflix sigue brillando. ¿Cuáles son las lecturas que podemos realizar de su éxito?

1. Para revolucionar un sector, primero hay que revolucionar la propia empresa

En los primeros años, Neflix aspiró a ser simplemente una opción más económica y eficiente que Blockbuster. Pero sacó partido de la evolución tecnológica y transformó su negocio con rapidez, convirtiéndose en proveedor de contenido en streaming. Hoy en día crea y produce su propio contenido con presupuestos medidos en miles de millones de dólares. Su infraestructura también se ha transformado, adoptando el modelo cloud y distribuyendo el contenido mediante una red mundial para estar próximo al cliente y mejorar la experiencia de cada usuario.

En cada etapa la empresa planteó un cambio profundo y una reflexión sobre las estrategias que habían resultado exitosas hasta entonces. El aprendizaje siempre fue que la visión del futuro de la empresa no podía limitarse a lo experimentado o conocido hasta ese momento.

 

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2. El análisis de datos moldea las preferencias del espectador

Un gigante tecnológico como Netflix ha sabido sacar partido de las inmensas cantidades de datos que posee sobre los hábitos de visualización de sus suscriptores, lo que les gusta y lo que no, y el tiempo que dedican a ver una serie o si la han visto en forma compulsiva (binge watching).

La forma en que consumimos contenido audiovisual ha cambiado en gran medida por la influencia de Netflix y su análisis de datos, sus algoritmos y las innovaciones en el campo del streaming. En estos años, la compañía no ha perdido el foco en su objetivo: lograr una plataforma que define lo que el espectador quiere ver, más allá de cómo lo vea. Este sistema de big data forma a su vez una estructura social que ejerce influencia sobre el contenido que ven otros suscriptores: las recomendaciones se crean a partir de las series o películas que les han gustado, más nuevo material que ven otros suscriptores afines a ese perfil.

3. La cultura de empresa influye en la estrategia… y viceversa

La compañía es famosa por su manifiesto de cultura corporativa, en el que dejan bien clara su prioridad: las personas sobre los procesos. Ese enfoque les facilita funcionar con equipos más flexibles, creativos y colaborativos. Parten de la base de que la retención y atracción del talento es un requisito fundamental para seguir liderando y han creado una serie de prácticas a nivel corporativo diseñadas para conectar los objetivos de negocio con la estructura de la empresa a nivel humano.