Estamos viviendo una evolución en muchas actividades de nuestra vida cotidiana. Un ejemplo muy claro se encuentra en cómo consumimos contenido audiovisual hoy en día: los servicios en streaming son la alternativa preferida por los consumidores, que eligen el formato y la serie o película que quieren ver, a la hora y en el lugar de su elección. La televisión tradicional o el cable pierden usuarios a medida que el consumidor prioriza formatos de pago por uso, que le dan más capacidad de elección y de control.
A nivel de las corporaciones, está sucediendo algo similar en el terreno de los servicios IT. Las estructuras tradicionales que desplegaban los servicios IT en las empresas se apoyaban en equipos propios e infraestructuras construidas a medida, como los centros de datos.
Pero a medida que aparecen en escena los recursos y servicios en la nube, las empresas descubren que los centros de datos propios resultan insuficientes o incapaces de aportar la flexibilidad necesaria para adaptar el negocio al nuevo entorno digital, y que necesitan equipos con conocimientos especializados para llevar adelante esa transformación.
¿Cómo moverse más rápido en el mundo cloud?
La complejidad que trae consigo la adopción de entornos híbridos ha representado un desafío para los equipos IT, que suman requisitos adicionales de seguridad, cumplimiento de normativa, conectividad, soberanía de los datos, nuevos costes y herramientas integradas en ambas nubes (pública y privada). Es aquí donde las empresas descubren que el dilema no está entre el datacenter propio o el cloud, sino en la capacidad de reconvertir su infraestructura IT en un servicio: ITaaS.
Las estrategias se vuelven híbridas o multicloud
Las empresas tienen objetivos muy claros: reducir los presupuestos IT, incrementar la productividad y diseñar la estrategia para lograr una infraestructura más ágil, con modelos híbridos o multicloud, donde las instalaciones propias pierden peso frente a las opciones de alojar cargas de trabajo en la nube o en centros de datos especializados.
Estos modelos están conduciendo a consumir la IT como servicio, ya que proporcionan una mejor experiencia de usuario y más flexibilidad para obtener recursos de computación, redes y almacenamiento con un coste menor. ITaaS contribuye a alinear los objetivos de negocio con la infraestructura IT cuando se implementa como una plataforma integrada de herramientas, procesos y personas.
El papel de los proveedores IT en esta transición es ofrecer un catálogo de servicios con opciones ágiles y flexibles para los requerimientos de las cargas de trabajo y las aplicaciones. La oferta de ITaaS se basa en el autoservicio, la escalabilidad y los servicios a la carta para dar más agilidad a las organizaciones. Los proveedores verán cambios en los requerimientos de sus clientes, y ganarán peso los servicios relacionados con las migraciones al cloud, con un claro enfoque en seguridad y cumplimiento de normativa.