Autor invitado: Alvy (www.microsiervos.com)
La nueva versión del clásico mapa que publica Telegeography cada año ha sido bautizada esta vez simplemente como «Mapa Global de Internet 2021». En años anteriores se publicaron versiones donde solían figurar sólo los tradicionales cables submarinos que transportan las gigantescas cantidades de datos entre países y continentes, y en ocasiones han utilizado otros estilos más artísticos o esquemáticos, pero este año tiene algo más de información interesante y detallada, procedente de diversos estudios.

Esta «madre de todos los mapas de la red» es tanto una buena guía como una excelente decoración para cualquier pared; de ahí que incluso la vendan también como un gigantesco póster impreso de más de un metro cuadrado. La diferencia con los primeros mapas que todavía existen de la infraestructura de Arpanet (la primitiva Internet) es abismal: de un puñado de puntos de conexión en blanco y negro hemos pasado a una tupida red con cientos de ubicaciones y líneas internacionales y transcontinentales.
El mapa de la red global de este año está dispuesto con orientación vertical. La parte superior es un mapamundi que muestra las conexiones más relevantes, coloreadas según regiones: África, Asia, Europa, Latinoamérica, Oriente Medio, Oceanía y Estados Unidos y Canadá. Este código de colores se mantiene en la parte inferior, donde se desarrollan, entre otros conceptos:
- Capacidad
- Tráfico
- Precios
- Puntos de intercambio
El grosor de las líneas de colores que simbolizan los cables de fibra óptica y los círculos de los hubs es más grande cuanto mayor es la capacidad de esas conexiones: de 10 a 10.000 Gbps para los cables, de 100 a 100.000 Gbps para los hubs. El número del centro en algunos lugares indica la posición en el ránking global de los hubs, con las siguientes regiones a la cabeza:
- Fránkfurt
- Londres
- Ámsterdam
- París
- Singapur
Europa, región privilegiada
Resulta interesante que los cuatro mayores centros de conexión del mapa estén en Europa; en este sentido el Viejo Continente gana por goleada. Singapur (en quinto lugar) muestra ser un excepcional centro de conexión para toda la zona asiática y su gigantesca población (China, India o Indonesia). En Europa hay muchos más hubs interesantes, incluyendo Marsella, Viena, Milán y Madrid en el puesto número 20, también con gran capacidad. De hecho en España figuran en total cinco grandes hubs, más que en muchos otros países: Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia y Sevilla.
El mapa dedica un apartado a un gráfico donde se puede ver cómo la capacidad internacional total se ha triplicado en menos de cinco años: de 200 Tbps en 2016 a 600 Tbps a finales de 2020, incluyendo un crecimiento sorprendente y muy acelerado del 35% entre 2019 y 2020. Europa ha sido la región de mayor crecimiento con diferencia. Curiosamente, otro apartado que muestra la utilización en momentos pico de la capacidad de cada región indica que Europa no llega a saturarse más allá del 50%, mientras que otras regiones como África superan el 65% habitualmente.
La nube como protagonista
Otro aspecto en el que brilla Europa es en la infraestructura cloud de los diversos proveedores. Es una de las principales regiones con alta disponibilidad tanto de zonas de servicio como de puntos on-ramp de acceso directo a las nubes de Amazon Web Services, Google Cloud, IBM Cloud, Microsoft Azure, Alibaba Cloud y Oracle Cloud. Aunque el área de América del Norte es todavía donde están situados los cuarteles generales de casi todos estos proveedores, Europa supera al resto de regiones y está muy a la par, especialmente para las tres encarnaciones más conocidas de la nube: AWS, Google Cloud y Azure. Además, las tres tienen actualmente infraestructuras en desarrollo para España en 2021, lo que aumentará el efecto Data Gravity con más capacidad de procesamiento y almacenamiento para los datos de cualquier compañía.
Resulta interesante que en Europa la suma de los 19 puntos de acceso on-ramp de Londres (Reino Unido) y los 15 de Frankfurt (Alemania) supere a los 30 de Washington en Estados Unidos, que es donde se da la mayor concentración de estas infraestructuras en América del Norte. Otros puntos clave son Tokio (Japón) y Sídney (Australia) con 15 y 13 respectivamente.

El hecho de que Europa sea una región con una gran concentración de pequeños y grandes países hace que el número de puntos de interconexión (IX) sea muy relevante. En Estados Unidos hay 120 en total. Las redes europeas son mucho más tupidas en ese sentido. Alemania cuenta con 21, Francia con 15, Holanda con 13 y hay seis en España. En 2020 se abrieron 14 nuevos puntos de interconexión en todo el mundo, cinco de los cuales estaban situados en Europa. Como dato de toda esta complejidad de conexión baste saber que Interxion proporciona acceso a 21 puntos neutros europeos de peering de más de 700 proveedores de conectividad en 50 centros de datos diferentes.
Capacidad récord
Europa también brilla por su capacidad de tráfico en momentos pico. Tal y como se indica en otro apartado del mapa, los puntos de interconexión DE-CIX (Frankfurt, Alemania) y AMS-IX (Amsterdam, Países Bajos) alcanzaron en 2020 un tráfico en momentos pico de hasta 7 Tbps. Al mismo tiempo el precio promedio de la capacidad ha ido disminuyendo paulatinamente (hasta un 24% entre 2017 y 2020), quedando en menos de 0,30 dólares para el tránsito por Mbps (10 GigE) en Londres o Lisboa.
El mapa de TeleGeography resume de este modo en una «foto fija» el estado de toda esta infraestructura global de Internet a día de hoy, y lo hace con elegancia. Los datos que destacan en el mapa son además fáciles de visualizar para quienes trabajan con cantidades masivas de datos, gestionan infraestructuras de IoT (Internet de las cosas) o sirven a millones de personas cada día.
