La distribución de contenido se dispara y presiona a las redes

Los incidentes de los últimos meses han revelado carencias en la redundancia del servicio 

El crecimiento de los últimos años en las suscripciones a servicios de streaming o de videojuegos muestra que gran parte de la sociedad es ávida usuaria de las plataformas de contenido y entretenimiento. Las expectativas de crecimiento del sector de streaming se estiman en un 21% (CAGR) entre este año y 2028. 

El aumento de la demanda de streaming ha brindado notoriedad al servicio de las redes de distribución de contenido (CDN). Son redes distribuidas de servidores proxy en centros de datos, cuya función es acercar a los usuarios el contenido al que desean acceder. Es un servicio de conectividad que hace que una página web, una aplicación o una película se cargue con rapidez en cualquier dispositivo, descentralizando el tráfico online y aproximando el contenido a los usuarios. Como parte de la infraestructura digital que soporta internet, son también vulnerables a caídas o ataques cibernéticos.

 

Los cortes de servicio más recientes 

Hace pocos meses Fastly, uno de los proveedores más importantes de CDN y servicios cloud, sufrió una caída de aproximadamente una hora. En ese lapso, millones de usuarios no pudieron acceder a servicios de información como The New York Times, The Guardian, CNN o la BBC. Quedaron también inaccesibles algunos servicios de otros gigantes de internet como Amazon, Twitch, Reddit o Spotify. 

La investigación posterior reveló que un error de software provocó el incidente, consecuencia de un cambio de configuración válido realizado por un cliente a raíz de una actualización. Esto activó una reacción del sistema que llevó al 85% de la red de Fastly a reportar errores. Gracias a la eficaz intervención de los ingenieros de Fastly, el servicio pudo ser restablecido con relativa rapidez. 

Poco tiempo después llegó el turno de Akamai, otro de los grandes CDN globales. En este caso la caída se produjo en Australia y afectó a servicios de aerolíneas y bancos (cerca de 500 clientes). Akamai explicó luego que la incidencia no había sido provocada por un ciberataque o una actualización de sistemas, sino que fue el resultado del exceso de un valor en una tabla de enrutamiento, cuyo efecto fue la interrupción inesperada del servicio.  

 

redes conectividad interxion

Fuente: Interxion 

 

Más redes, más usuarios y más complejidad 

Estos episodios han puesto en evidencia algunas incertidumbres sobre la flexibilidad y capacidad de resiliencia de los CDN ante situaciones imprevistas.  

En la última década la infraestructura IT ha crecido en forma acelerada para servir a más clientes y al mismo tiempo ha incrementado su complejidad. Por eso es fundamental que la capacidad de monitorización de redes y de las infraestructuras conectadas se desarrolle simultáneamente; su papel es prioritario para disminuir tanto el alcance como la frecuencia de las caídas. Los equipos técnicos que monitorizan los servicios deben ser capaces de identificar los problemas tan pronto surjan.  

Para abarcar redes y servicios operando a escala global, se están poniendo en práctica soluciones de monitorización basadas en inteligencia artificial y en aprendizaje automático para reaccionar más rápidamente a la hora del diagnóstico. De esta forma se busca mejorar la resiliencia, acompañando estrategias como perfeccionar el diseño y la automatización de los sistemas para la recuperación del servicio en caso de caídas. 
 
La otra vertiente de reflexión sobre la distribución del contenido se refiere a la frecuencia de estas caídas del servicio. Si debido al crecimiento de la infraestructura es más posible que se reiteren los incidentes, el esfuerzo deberá centrarse en rebajar sus consecuencias al mínimo. Aquí entra en juego el mercado de los proveedores CDN: actualmente, un reducido número de proveedores ha concentrado el servicio de muchos e importantes clientes, por lo que cualquier caída puede provocar un impacto de gran escala.  

Para mejorar la fiabilidad del servicio, las compañías deberían plantearse optimizar su infraestructura mediante el uso de más  de un proveedor CDN. Podrían así minimizar o inclusive evitar los impactos sufridos en incidentes como los mencionados. Cabe sin embargo destacar la importancia de que las empresas vigilen estrechamente el rendimiento de las aplicaciones de sus proveedores de servicios CDN, para aumentar así la habilidad de gestionar en forma inmediata cualquier fallo en el rendimiento esperado. 

 

La paradoja de la distribución de contenido: el tamaño del CDN sí importa 

Como mencionábamos anteriormente, la lista de proveedores CDN es bastante corta, y esto produce así una concentración de clientes repartidos entre un círculo limitado de distribuidores de contenido. En este contexto, la redundancia se vuelve sustancial a la hora de diseñar la solución para cada servicio: si ocurre un fallo en un proveedor, disponer de un CDN alternativo sería vital para evitar disrupciones. 

Y aquí tenemos la paradoja de cómo se mueve este mercado. Uno de los factores decisivos para elegir un CDN es, justamente, su tamaño. Cuanto mayor es su relevancia en el mercado, más garantías brindará de su arquitectura de red y de su efectividad en la distribución a nivel global. Por ello el impacto de sus caídas es tan grande: la chance de sufrir múltiples fallos simultáneos en distintas regiones geográficas es mayor. 

 

En busca de la seguridad para distribuir contenido 

Como sucede con otras infraestructuras alojadas en la nube, existe una batería de recursos para impedir incidencias: mitigar ataques DDoS, certificaciones SSL, firewalls o plataformas de monitorización. Pero al igual que en cualquiera de los múltiples servicios existentes en la nube, las capas de la infraestructura IT requieren seguridad y gestión en cada una de ellas, empezando por el centro de datos e incluyendo la conectividad, el almacenamiento o la virtualización de los servidores. Para lograr alta disponibilidad, los proveedores deben incluir en el diseño del servicio la redundancia tanto en los componentes de hardware como en los de software para eliminar posibles puntos de fallo. De esta forma se contempla la seguridad del sistema tanto en la propia infraestructura como en las aplicaciones.  

Actualmente, se incluye ya desde la etapa del diseño la posible ocurrencia de fallos o incidencias en los sistemas. Mediante opciones de automatización e inteligencia artificial se establecen alternativas para nuevas rutas de conexión, de manera que la reacción para corregir errores se ejecute con mayor rapidez y autonomía. Estas nuevas capacidades pueden además solucionar fallos de discos o de servidores mediante el almacenamiento de la información en infraestructuras alternativas.   

El visionado de series y películas, junto a los videojuegos, está haciendo crecer el mercado de streaming en forma sostenida. A ello se incorpora también el contenido en alta definición generado por compañías que pertenecen al sector tecnológico más que de medios de comunicación o streaming, como es el caso de Facebook o Google. Todo este tejido de generación de contenido hace que los CDN se hayan convertido en una parte integral de la arquitectura IT de las empresas y que su rendimiento y disponibilidad sea vigilado estrechamente. El diseño resiliente de las redes de distribución es hoy un elemento imprescindible para que el contenido llegue sin fallos a cada usuario.