Cómo mover las cargas de trabajo a la nube

Mover cargas de trabajo a la nube es el proceso de trasladar las cargas de trabajo existentes, haciendo las modificaciones necesarias, e implementarlas luego en la nube.

22 June 2022

Las compañías llevan adelante estos procesos por diversas razones. Las plataformas cloud suelen ofrecer una excelente relación coste-eficacia, proporcionan recursos de última generación y son flexibles para adaptarse a las necesidades de negocio. 

Para trasladar las cargas de trabajo a la nube, las empresas deben fijar objetivos de mejora muy concretos. Algunas de ellas pueden requerir la migración de datos, recursos IT u otros activos digitales, mientras que otras elegirán las nubes para acceder a tecnologías punteras en áreas como aprendizaje automático (machine learning) o internet de las cosas (IoT). 

Por tanto, la adopción de modelos cloud suele estar asociado a procesos de transformación digital y modernización de los entornos IT. 

 

Tipos de cargas de trabajo en la nube 

Hay varios tipos de cargas de trabajo en la nube y cada uno de ellos se puede ajustar a los diferentes modelos de negocio. Antes de comenzar el proceso de una migración, es importante conocerlos y entender claramente los requerimientos de la empresa para seleccionar así el modelo en la nube más adecuado.  

Infrastructure as a Service (IaaS) 

IaaS proporciona a los usuarios servicios basados en la nube como una alternativa a la infraestructura IT ubicada en la propia empresa, que suele ser costosa y requerir mucho tiempo para su gestión. IaaS proporciona recursos de computación bajo demanda en internet, y permite elegir opciones de potencia de computación, almacenamiento y virtualización según las necesidades. Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud son ejemplos de proveedores IaaS, con servicios muy flexibles y escalables. 

Platform as a Service (PaaS) 

PaaS reúne a servicios de plataformas cloud que ofrecen infraestructura además de software específico. Los desarrolladores utilizan a menudo este software para crear nuevas aplicaciones. Servicios PaaS como AWS Elastic Beanstalk y Google App Engine proporcionan opciones de servicios flexibles y rentables para empresas que buscan desarrollar, testear e implementar software con agilidad. 

Software as a Service (SaaS) 

SaaS es la solución más accesible de las cargas de trabajo en la nube. Su estructura está basada en software, desarrollado en la propia empresa o por terceros, y alojado en infraestructura cloud. Soluciones SaaS como Office 365 y Salesforce son fáciles de usar y muy escalables, y los trabajadores pueden acceder a servicios SaaS desde cualquier dispositivo conectado. 

Servicios de nube híbrida 

En un entorno de nube híbrida las empresas ejecutan cargas de trabajo en diferentes infraestructuras. Muchas compañías eligen un enfoque híbrido para combinar las cargas de trabajo de nube privada locales, que pueden estar muy controladas o ser confidenciales, con otras cargas ejecutadas en la infraestructura más económica de un proveedor de cloud pública. 

Servicios multi-cloud 

Una solución multi-cloud combina dos o más servicios en la nube. A diferencia de las nubes híbridas, los servicios multi-cloud se basan exclusivamente en infraestructuras de nubes públicas. La opción multi-cloud facilita a las empresas elegir a los proveedores para una tarea específica: por ejemplo, pueden seleccionar a un proveedor para la infraestructura de centros de datos de baja latencia y a otro proveedor diferente para servicios de recuperación ante desastres (disaster recovery). 

Sin servidores (serverless) 

Las soluciones sin servidores proporcionan a los desarrolladores las herramientas para ejecutar aplicaciones cloud dejando la gestión de los servidores en manos del proveedor. Son apropiadas para servicios bajo demanda como es el caso de chatbots, o aplicaciones activadas por eventos como la gestión de bases de datos o el procesamiento de archivos. Son soluciones de bajo coste y pueden estar inactivas la mayor parte del tiempo. 

 

¿Cuáles son los beneficios de migrar a la nube? 

Hay varias razones por las que resulta ventajoso migrar a la nube: 

  • Coste: los servicios cloud pueden ser muy rentables. Las empresas ahorran en la inversión inicial y solo pagan por lo que utilizan. La proyección es que las empresas que migran su infraestructura IT a la nube pública pueden llegar a ahorrar hasta la mitad de sus costes de operación IT.  
  • Eficiencia: los proveedores cloud gestionan tareas que consumen mucho tiempo, como el mantenimiento de la infraestructura y las actualizaciones. Conectar cargas de trabajo y servicios cloud nativos puede también generar mayores eficiencias, con un 80% de los equipos gestores de IT que manifiestan que las soluciones cloud aumentaron su productividad. 
  • Rendimiento: los entornos cloud permiten a las empresas mover cargas de trabajo con rapidez y otorgan flexibilidad cuando se requiere. Las aplicaciones en la nube responden también de forma dinámica a los cambios en la demanda de ancho de banda y al flujo de las cargas de trabajo de los datos, liberando así al personal para tareas de mayor valor. 
  • Escalabilidad: con los servicios cloud las empresas pueden responder con mayor eficiencia a las variaciones de crecimiento o disminución de la demanda. Tanto si se requieren mayores recursos de computación o las necesidades varían de acuerdo con la vida útil de las aplicaciones, la nube dará la posibilidad de escalar los servicios.  
  • Experiencia de usuario: la nube mejora la experiencia de usuario de los equipos de personal IT y de los clientes. Desde una reducción en los tiempos de paradas al acceso ilimitado a los datos, los servicios en la nube facilitan la transformación digital que requieren hoy las compañías. 

 

¿Cuáles son los obstáculos a una migración a la nube? 

Antes de comenzar la ejecución del proyecto, las empresas deben considerar algunos retos muy comunes en las migraciones cloud. Se pueden producir resultados inesperados y desperdiciar esfuerzos si no se cumple con esta fase del proyecto. 

Primero, debe existir una razón de negocio válida para la migración. Aunque suene obvio, una migración a la nube solo se debe realizar si significa una mejora en las cargas de trabajo. Debe existir entonces un plan riguroso para todo el proceso, considerando la aplicación de automatizaciones, servicios de migración y proveedores con gran experiencia cuando sea posible. Si estas condiciones no se cumplen el fracaso puede plantearse desde el inicio. 

En segundo lugar, las compañías deben tener además muy claro su concepto del éxito del proyecto, definiendo los objetivos o KPI sobre los que se trabajará. Si la migración pretende ahorrar costes, mejorar el rendimiento o cierto aporte concreto, la definición precisa de los objetivos será fundamental para medir el resultado del proyecto. El éxito puede convertirse en subjetivo y generar conflictos si no existen KPI. 

Por último, el proceso de migración debe garantizar la seguridad de los datos y el cumplimiento de las normas. Dependiendo del tipo de carga, se tendrá una responsabilidad total o compartida por la seguridad de los datos; una comprensión total de los requerimientos ayudará a prevenir riesgos. 

Aunque algunas migraciones cloud pueden ser muy complejas, con la elección de la estrategia adecuada tendrán más posibilidades de éxito. 

 

Estrategias para mover las cargas de trabajo a la nube 

La estrategia de migración a la nube dependerá en gran medida de los requerimientos y las circunstancias del momento. Sin embargo, hay definidas algunas estrategias, muchas de las cuales provienen de las 5 R de Gartner.  

Rehost 

Esta estrategia, conocida también como “lift and shift” (mejorar y cambiar) es la más directa. Implica trasladar las aplicaciones existentes y desplegarlas en la nube. Rehosting es apropiado para compañías cuyo objetivo es utilizar servicios cloud IaaS con aplicaciones legacy: es un proceso rápido, económico y no requiere un conocimiento a fondo de la nube. 

Refactor 

La táctica del refactoring requiere un esfuerzo mayor que la anterior. Además de incluir “lift and shift”, refactoring incorpora un número de optimizaciones a las cargas de trabajo. Estos cambios mejorarán el rendimiento de las aplicaciones cuando finalice su implementación cloud. 

Revise / Replatform 

Replataformar incluye realizar ajustes más importantes a las aplicaciones. En algunos casos puede implicar trabajos de recodificación exhaustivos para sacar partido de las capacidades en la nube, lo que requiere mayores conocimientos y recursos. 

Rebuild 

La cuarta estrategia de migración a la nube, la reconstrucción, es el proceso de creación de una aplicación completamente nueva. Es usualmente utilizado por corporaciones que cuentan con mayores recursos, periodos de ejecución más prolongados y requisitos muy rigurosos.  

Replace  

Reemplazar o sustituir una carga de trabajo implica la migración de una solución existente a una aplicación pre-configurada de un tercero. Esta opción ahorrará tiempo dedicado a la programación, pero puede acarrear una migración dificultosa de un sistema a otro. Un caso de uso típico en esta circunstancia es el de una empresa que migra sus sistemas legacy a una aplicación cloud SaaS. 

Otros estudios indican también la existencia de dos estrategias cloud adicionales para adoptar: retain (mantener) y retire (eliminar). En el primer caso se refiere a cuando debido a las circunstancias, el tipo de software o las cláusulas contractuales, no resulta adecuada la migración de una carga de trabajo. En el segundo caso, la eliminación se produce cuando durante la migración de una carga de trabajo sus procesos se fusionan con los de otra solución.  

Una vez elegida la estrategia de migración cloud, será el momento de examinar paso a paso el proceso a seguir. 

 

El proceso de mover las cargas de trabajo a la nube 

Cuando se planifica una migración de las cargas de trabajo, es fundamental entender el procedimiento completo. Esta fase comienza con la comprensión del caso de uso. 

¿Por qué? 

Durante la fase inicial del proyecto, resulta útil tomar cierta distancia y preguntarse qué problema se resolverá. Si esta pregunta no tiene respuesta antes de comenzar, podría conducir a dificultades más adelante. Por ello es vital entender el propósito de la migración. 

Esto debería comenzar con un estudio de viabilidad. ¿Están de acuerdo todas las partes implicadas en el propósito y los beneficios? La migración cloud debe abordar una necesidad clara dentro de la infraestructura IT existente, creando una solución mejor y ser medida de acuerdo con objetivos como ahorro de costes o aumento del rendimiento.  

La planificación 

Una vez que se ha definido el foco del proyecto se podrá comenzar a planificar la migración a servicios cloud. Dependiendo de la estrategia adoptada, será el momento de considerar lo siguiente: 

  • El tiempo y los recursos que necesitará el proyecto, 
  • Las dependencias dentro del proyecto, 
  • La existencia de plazos o fechas límites de entrega, 
  • Si la migración incluirá datos que será necesario modificar o limpiar, 
  • Cualquier preocupación relacionada con la seguridad o normas de obligado cumplimiento. 

     

Posteriormente se podrán examinar los posibles proveedores y las soluciones cloud más adecuadas. En esta fase hay que tener claridad sobre los requisitos más importantes para nuestras cargas de trabajo: niveles de rendimiento específicos, SLA o recursos de computación, por ejemplo. Cuando se complete esta planificación, será entonces cuando pueda comenzar la migración cloud. 

Migración 

En este momento comienza la estrategia de migración a la nube. De la estrategia elegida dependerá si esta fase implica una implementación rápida o un proceso más prolongado en el tiempo. Cualquiera sea el caso, no hay que perder de vista la continuidad de negocio. En las migraciones más sencillas la planificación puede llevar a un procedimiento más directo, mientras que los proyectos más complejos pueden requerir que durante un tiempo las nuevas cargas de trabajo cloud corran en paralelo con los sistemas legacy. 

La migración se debe planificar teniendo en cuenta las necesidades de empleados y clientes. Si la información puede estar inaccesible durante la migración, es importante planificar la comunicación para informar a las partes interesadas. 

Mantenimiento  

Una vez se ha producido la migración a la nube, se debe revisar el proyecto para evaluar si las cargas de trabajo creadas en entornos cloud se ajustan a los planes elaborados. Es esencial revisar además la seguridad de la información, los niveles de tráfico en tiempo real y cualquier tipo de incidencia que se haya informado. 

Si se comprueba que todo funciona según lo esperado, será el momento de dar de baja los sistemas legacy que aún estén dando servicio, y concentrarse así en el entorno híbrido, estudiar necesidades futuras y planificar otras migraciones.  

 

Preguntas frecuentes 

¿Qué son las cargas de trabajo en la nube? 

Son aplicaciones o servicios que se despliegan en infraestructura cloud. Ejemplos de casos de uso donde se migran cargas de trabajo a la nube son las bases de datos, las máquinas virtuales (VM – Virtual machines) y el software de negocio. 

¿Cuáles son las cargas de trabajo que pueden migrar al cloud? 

Candidatas a migraciones cloud son las bases de datos, los sistemas de backup y recuperación de desastres, herramientas de colaboración, desarrollo, analítica y software corporativo. 

¿Cuáles son las diferentes cargas de trabajo? 

Para migrar las cargas de trabajo a una plataforma cloud y elegir la opción más apropiada según el beneficio requerido, se deberán examinar las propuestas de IaaS, PaaS, SaaS, nube híbrida, servicios multicloud o sin servidores (serverless).   

¿Cuál es la carga de trabajo más fácil para migrar a la nube? 

Por lo general, la migración cloud más sencilla es rehosting (“lift and shift”). Significa trasladar las aplicaciones existentes y realizar un despliegue de las mismas en la nube. 

 

¿Cómo trasladar mis servicios a la nube? 

Para facilitar la transición de la migración de cargas de trabajo a un proveedor cloud, deben conocerse perfectamente los siguientes puntos: 

  • Los beneficios de la migración cloud, 
  • Cuál es la mejor estrategia para la migración, 
  • Las fases del proceso de migración. 

Cuando se realiza una migración de cargas de trabajo a la nube se deben buscar mejoras específicas y medibles. Con ese objetivo se podrá elegir la mejor estrategia, planificar el proceso y verificar los resultados. En esa planificación puede resultar de interés contar con un centro de datos especializado donde instalar un nodo de red o alojar parte de las cargas de trabajo de forma segura para sacar partido de las múltiples opciones de conectividad que ofrecen estas instalaciones.