Autor invitado: Alvy (www.microsiervos.com)
El 22 de marzo se celebra el Día Internacional de los Centros de Datos a nivel mundial, una jornada muy especial para la industria que sostiene uno de los más importantes pilares de Internet. En este día los centros de datos aprovechan para realizar distintas actividades como enseñar sus instalaciones, explicar por qué son importantes y difundir las oportunidades de trabajo que crea su entorno. Entre los objetivos que se persiguen estos días están:
- Explicar al gran público qué son los centros de datos, enseñándolos en visitas guiadas.
- Transmitir para qué sirven y cuál es su importancia en el mundo actual.
- Mostrar los distintos tipos de trabajos que en ellos se realizan, para inspirar a los más jóvenes en carreras STEM.
Los centros de datos, héroes silenciosos
Cada vez que pulsamos en el botón de reproducción de un vídeo o una película, enviamos un mensaje a través del móvil o buscamos un producto en una tienda nuestra petición acaba en algún servidor situado físicamente en un centro de datos. Antiguamente esto era una simple sala en el sótano de alguna empresa, pero las necesidades que implican servicios más grandes y con mejores comunicaciones los hicieron evolucionar hasta lo que son hoy en día, unificando en un mismo sitio comunicaciones, procesamiento y almacenamiento de datos.
Las empresas reparten actualmente sus grandes servidores estratégicamente en centros de datos situados en grandes edificios especializados que garantizan su correcto funcionamiento. Esto incluye contar con excelentes comunicaciones, un suministro de energía adecuado y las condiciones ambientales y de refrigeración óptimas. Hoy en día son instalaciones muy complejas de alto nivel en las que confluyen kilómetros y kilómetros de cables de fibra óptica, que cuentan con sistemas de alimentación eléctrica especializada y autónoma y altas medidas de seguridad físicas para el acceso a las máquinas en sí.

Estos lugares actúan como una especie de puertos digitales al extremo de los grandes cables de telecomunicaciones que conectan el mundo. En su concepción más moderna, lo que antiguamente eran máquinas dedicadas a una tarea concreta hoy son servidores en la nube. Esa «nube» que tradicionalmente ha representado a Internet de forma difusa son hoy en día grandes servidores con «máquinas virtuales», replicados de forma automática y ampliables a medida que se necesita más potencia de cálculo. También cuentan con el espacio de almacenamiento agregado en distintos discos duros y sistemas de memoria repartidos y «clonados» por todo el mundo.
Podemos decir de este modo que en esos centros de datos hay por ejemplo copias de «todo Netflix» para nuestro disfrute, que las búsquedas en AliExpress pueden acabar llegando a diversas máquinas que replican sus bases de datos o que cuando una inteligencia artificial necesita un nuevo entrenamiento se añaden servidores virtuales con CPUs adicionales con solo elegirlo en un panel de control.
Los centros de datos neutros, como es el caso de los de Digital Realty, son la lógica evolución de aquellas primeras «salas de máquinas» de la internet primigenia. En sus instalaciones confluyen las comunicaciones de diversas operadoras de telecomunicaciones interesadas en llegar al público y a las empresas de todos los tamaños. En esos edificios punteros se albergan las máquinas de diversas empresas en un entorno que proporciona un espacio de neutralidad para todo tipos de servicios de diversos sectores. Algunos actúan como puntos neutros de internet para el intercambio de datos entre las diversas redes que la componen.

En el mapa de datacenters de todo el mundo que recomienda la web del International Datacenter Day se muestran más de 6.200 de estos centros de datos de todo el mundo, sus ubicaciones por países y dos valores principales: cuánta potencia eléctrica consumen (Gross Power, en kW) y cuánta superficie ofrecen (White Space, en metros cuadrados), además de otros datos útiles y curiosos.
¿Hasta qué punto son estos centros héroes silenciosos? Los grandes centros de datos son también fortalezas capaces de evitar desastres mayores ante eventos inesperados. Podemos imaginar lo que pasaría si un día cualquiera nos quedáramos sin la mitad de los sitios de internet, sin las webs de las entidades financieras o sin videoconferencias. Tan es así que estos centros cuentan con sistemas autónomos de energía para resistir varios días de forma autónoma y –como sucedió en enero de 2021 con las nevadas de la borrasca Filomena– incluso están en la lista oficial prioritaria para recibir combustible en caso de emergencia y así mantener los equipos vitales funcionando durante mucho más tiempo.
Un brillante futuro para un sector en crecimiento
Tanto en España como en el extranjero el futuro de los centros de datos es prometedor: hay una demanda creciente de servicios digitales y la adopción de nuevas tecnologías no cesa, tanto para las empresas (distribución de contenidos digitales, medios de comunicación, comercio electrónico) como para los particulares (internet de las cosas, mensajería, teletrabajo). Todo esto necesita de cada vez más infraestructuras de este tipo, que seguirán aumentando en años venideros.
Pero los centros de datos también están evolucionando, lo que supone nuevos retos para las empresas del sector y quienes trabajan allí. Algunos ejemplos son la construcción de nuevos centros y la modernización de los ya existentes, teniendo en cuenta todas las regulaciones y requerimientos para ser más competitivos, incluyendo las certificaciones ISO energéticas. En lo relativo a la innovación, las empresas del sector necesitan aumentar el uso de las energías de origen renovable, los diseños sostenibles, la arquitectura más eficiente y reducir su impacto medioambiental.
Quienes trabajan en estos lugares tienen un amplio abanico de opciones disponibles: desde los trabajos de arquitectura y construcción de los edificios e instalaciones en sí a las labores técnicas de ingeniería de redes y conectividad, las operaciones de hardware, monitorización y control o las relacionadas con las instalaciones energéticas. También hay grandes oportunidades en las áreas de estrategia, atención a los clientes y diversos tipos de trabajos más especializados relacionados con los servicios y empresas de todos los sectores allí alojadas.

Concienciación e inspiración para vivir el futuro
Los centros de datos no son algo que suela estar en mente de la población en general, pero es importante que la ciudadanía, usuarios de las redes al fin y al cabo, tomen conciencia de su papel en la economía digital y reconozcan su trabajo. De ahí que días como el dedicado a los centros de datos tengan su relevancia para dar a conocer el sector e inspirar a los jóvenes que están decidiendo su futuro.
Como héroes silenciosos, los centros de datos hacen su labor alojando los servidores, ya sean físicos o virtuales, de muchas empresas de todo tipo de sectores. Actúan como puntos de interconexión y garantizan la seguridad tanto de los datos que se transmiten como de los que están allí alojados. Con un brillante futuro prometedor como guardianes de la economía digital hiperconectada son sin duda un lugar desde donde vivir el futuro desde dentro, algo sobre lo que siempre es interesante aprender y que sin duda puede atraer a los jóvenes que están decidiendo ahora sus carreras laborales.