España Digital 2025: una hoja de ruta ambiciosa para estimular la economía

Un plan para abordar desafíos pendientes y garantizar el acceso de empresas y personas a la economía digital

El Gobierno ha presentado hace algunos días una agenda digital actualizada, cuyo objetivo es dar nuevo ímpetu a la transformación digital del país. Con un horizonte de cinco años, el plan abarca multitud de áreas en las que se intervendrá mediante inversiones y reformas estructurales para mejorar el acceso de la sociedad a la economía digital, modernizando al mismo tiempo el modelo productivo del país. 

En esta extensa agenda se destaca la relevancia de contar con infraestructura digital acorde a las exigencias que se presentarán con el crecimiento del volumen de datos, así como de los despliegues de redes 5G y edge computing para que el procesamiento e interconexión de los datos. 

España Digital 2025 propone una reforma estructural para los próximos años, y necesitará un esfuerzo importante de inversión pública y privada (en el entorno de los 140 mil millones de euros) en cinco años. El grueso de la inversión se concentrará en los primeros dos años para como parte de las herramientas de estímulo económico derivadas de la pandemia.

 

Un impulso renovado para la infraestructura tecnológica 

Los meses vividos bajo la situación de confinamiento hicieron más que evidente lo imprescindible que resulta contar con infraestructura digital resiliente y segura para conectar usuarios, empresas y administración pública. Esta conectividad es hoy el equivalente de la red ferroviaria en la era industrial: representa un incentivo para el desarrollo económico de la sociedad. Una red segura y capilar será vital para facilitar el teletrabajo, la educación a distancia y la administración digital, así como para dar acceso a servicios financieros, al comercio o al entretenimiento.

A pesar de la gran cobertura del territorio nacional que proporcionan las redes de telecomunicaciones, aún quedan áreas cuya cobertura no tiene la calidad necesaria para proyectos empresariales o para el acceso de los ciudadanos a servicios públicos y privados. 

La transformación digital acelera su ritmo y pone de manifiesto la relevancia de impulsar el desarrollo de la infraestructura para facilitarla. Más allá de las redes que proporcionan conectividad, resultan además imprescindibles los nodos de interconexión para el intercambio de datos y las instalaciones donde se procesa y fluye la información que intercambian usuarios, empresas y plataformas cloud. 

 

Centros de datos: el corazón de la economía digital

En esa nueva geografía de redes de alta velocidad, los centros de datos se convierten en las infraestructuras donde las redes se encuentran para intercambiar y procesar la información que transportan. 

España Digital 2025 contempla la necesidad de fomentar el desarrollo de la infraestructura digital. Hay medidas relacionadas con iniciativas a nivel europeo, y otras específicas a nivel nacional. Algunas de estas medidas están incluidas en el denominado Plan de Atracción de Infraestructuras Digitales Transfronterizas:

1. La categorización de las mismas como infraestructuras estratégicas de alto interés económico. Esta categoría incluiría así estas instalaciones como grandes demandantes de energía en los planes urbanísticos de los municipios y prever el acceso a redes eléctricas locales.

2. La creación de un nuevo espacio de diálogo entre administraciones para coordinar esfuerzos y simplificar normativas urbanísticas, medioambientales y energéticas para atraer la inversión en nuevas infraestructuras digitales. Su finalidad será establecer una ventanilla única a nivel nacional para coordinar los trámites administrativos de las empresas inversoras.

3. La participación en consorcios dedicados a la extensión de cables submarinos para su llegada a las costas españolas, incorporando a España en las rutas de interconexión global.

 

España, hub de conectividad del sur de Europa

La nueva agenda reconoce la posición geográfica privilegiada con la que cuenta el país para ser el polo de referencia de las infraestructuras digitales conectadas en el sur europeo. Las redes de conectividad españolas tienen características de resiliencia y seguridad, además de agilidad para expandirse. Estas mismas redes ofrecen además conexiones directas a todos los continentes, y las costas españolas son ya el punto de llegada de varios cables submarinos, con proyectos de nuevas conexiones en los próximos años en el Atlántico norte.

 

Un pilar para incentivar la sostenibilidad

España Digital 2025 pretende también dar impulso a modelos de economía más limpia y sostenible. La transformación digital es el motor para incentivar modelos alternativos de movilidad y eficiencia energética. Junto con la disponibilidad de energías renovables y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero serán los elementos que sostendrán la transición ecológica.

Es de destacar el esfuerzo que se está realizando para el aumento en la generación de energías limpias, lo que ha convertido a España en uno de los países europeos líderes en capacidad de energía eléctrica libre de emisiones. Esta situación permite a las infraestructuras locales que sostienen la economía digital ser más eficientes y sostenibles.