Como consecuencia, la organización asegura los recursos necesarios para el mantenimiento y desarrollo de un Sistema de Gestión de la Energía (SGE) que permita valorar y mejorar de forma continua su desempeño energético, por lo cual se disponen y asumen los siguientes compromisos:
- Perseguir la mejora continua del desempeño energético y del Sistema de Gestión de la Energía.
- Fomentar el uso eficiente de la energía mediante técnicas de ahorro energético en sus instalaciones, así como el empleo de tecnologías renovables e iniciativas medioambientales sostenibles.
- Implantar nuevas tecnologías, productos y servicios y mejorar las existentes de manera que el consumo de energía sea cada vez más eficiente.
- Establecer objetivos y metas para la mejora de la eficiencia energética y el correcto desarrollo del Sistema de Gestión de la Energía, asegurando la disponibilidad de la información y los recursos necesarios para su consecución.
- Identificar, monitorizar y verificar los procesos y usos energéticos de cara a garantizar la eficacia de los mismos en cuanto al consumo de energía se refiere.
- Desarrollar hábitos de consumo energéticos adecuados entre el personal de la organización, así como con las personas ajenas a la empresa que empleen las instalaciones.
- Considerar el desempeño energético en el diseño de procesos, servicios e instalaciones y en la construcción de nuevos centros de datos.
- Contribuir, mediante las medidas citadas anteriormente, en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
- Cumplir con la legislación y normativa vigente, así como cualquier otro tipo de requisito aplicable o adquirido por la organización, en materia energética.